Rediseñamos la identidad visual y desarrollamos la identidad verbal de RACLETTE, el local especializado en el histórico queso suizo. Como se trata de una variedad creada para ser fundida, desde la voz de marca, el sistema visual y el espacio, buscamos contar la transformación que sucede entre la horma sólida y el estado “racletteado”, cuando se convierte en una cascada dorada de felicidad.

ID. VERBAL | Tagline. Storytelling. Producción de contenidos.
ID. VISUAL | Isologotipo. Ilustración. Piezas print. Packaging. Uniformes.
ID. ESPACIAL | Layout. Materialidad. Interiorismo.
DESTINO | Centro porteño (2020).

El efecto de movimiento que reproduce la tipografía busca transmitir la transformación del queso después de pasar por la raclettera.

Tres curiosidades sobre el proyecto

El diseño de los módulos exhibidores fue pensado a partir del tipo y tiempo de maduración (entre 3 y 6 meses) que requiere el queso raclette.

El “filamento de queso” hecho en cable LED amarillo que ilumina la vidriera, genera el efecto de estar derritiendo raclette desde el techo.

El proyecto en renders: recorré RACLETTE en 3D
La prehistoria del queso raclette es tan hechizante como su sabor. Creado en el cantón suizo de Valais, las primeras menciones del "bratchäs" aparecen en el siglo XIII entre las escrituras de los monasterios de la región. Cuenta la leyenda que recién en 1909 fue bautizado como raclette por un poeta suizo. A cargo de esta milenaria tradición está Agos, la persona que más sabe sobre raclette en Buenos Aires. Nos pusimos delantal y nos metimos en el maravilloso mundo del más “rascable” (“racler”, del francés: rascar, raspar) de los quesos, para activar el rebranding e identidad verbal y espacial de su nuevo local.

Identidad verbal

Cuando empezamos el proyecto, RACLETTE ya era un clásico del microcentro porteño: derretía quesos desde 2017, hipnotizando a reincidentes y transeúntes. Trabajamos su narrativa en dos etapas. Por un lado, buscamos un tagline para potenciar la identidad referencial del nombre y transmitir el aspecto lúdico y emocional de la marca: “Say cheese!” fue el elegido para contar ese momento mágico que fusiona calor, sabor, textura y aroma. En una segunda etapa, aplicamos la voz de marca a posters, gráficas y señalética: “Somos sinestésicos. Por eso podemos asegurar que el queso raclette suena a jazz. ¡Subí el volumen!”; “¿Primera vez con #Raclette? No hay un antes: hay un después”; “Llevame a donde quieras: ya tenemos una cita”.

Identidad visual

¿Cómo se vería el nombre si le cayera encima el queso fundido? Y si RACLETTE anduviera suelto, ¿quién y cómo sería? Estas fueron algunas de las preguntas que nos hicimos con José Saccone, a cargo del arte e identidad visual de la marca. Y esto fue lo que pasó…

Una tipografía en movimiento, que reproduce la transformación del queso después de pasar por la raclettera. Un “racler” muy relajado, de buen humor, siempre en modo vacaciones. Un personaje al que le gusta la música, que toma sol y que tiene pandilla propia.

Identidad espacial

El tipo y tiempo de maduración que requiere el raclette (entre 3 y 6 meses) nos sirvió como disparador para diseñar la identidad espacial, que creamos junto al diseñador industrial Leo Svarc. En las estanterías de madera del mobiliario modular, las macetas circulares y petisas recrean la morfología de las hormas de queso. Ubicamos las racletteras sobre el mostrador con vista a la calle, para que la bienvenida al local tuviera un primer plano tentador: el espectáculo del gratinado. Un “filamento de queso” hecho en cable LED amarillo genera el efecto derretido desde el techo.

El espacio de sitting, apenas unos escalones arriba, recibe con tonos tierra y verdes, superficies de madera y algunas de las paredes con ladrillo a la vista: un mood que rompe con la velocidad del microcentro, invitando a un recreo fuera de serie.

El raclette es un queso creado para ser fundido: en la identidad verbal, visual y espacial, buscamos contar esa transformación que sucede entre la horma sólida y el estado “racletteado”, cuando se convierte en una cascada dorada de felicidad. Si creían que el chocolate era la única fuente de endorfinas, prueben RACLETTE con buena música y linda compañía: se van a derretir.

RACLETTE: Reina del Plata te llevará para siempre en su escudo y en su corazón.

Conocé @raclette_ba

Isologotipo e ilustraciones: José Saccone

Colaboración ID. Espacial: Leonardo Svarc

Fotos: Valeria Castagnotti

Creamos nombres. Dibujamos marcas. Diseñamos espacios.
Hacemos identidad.